La evolución del mercado no cesa. Lo último, el nacimiento de la figura del agente inmobiliario personal. Este nuevo actor del sector representa una forma diferente de atender la demanda: ofrece un servicio global de búsqueda de vivienda u oficina, bajo demanda y personalizado . David Infante, fundador del grupo Ambitum, puso en marcha esta innovadora iniciativa en julio de este año, en plena crisis y reajuste del sector. Hasta ahora, ya ha cerrado cinco operaciones y espera sellar otras cuatro más.
Su filosofía es muy parecida a la del personal shopper o a la del entrenador personal: trabajar de forma individualizada para un cliente que, gracias a ese servicio, se ahorra tiempo y más de un quebradero de cabeza. El futuro comprador sólo le tiene que comunicar el tipo de piso que busca, presupuesto del que dispone, zona elegida, etc. y el agente peina el mercado hasta servirle en bandeja lo mejor que ha encontrado en esos momentos. Esto se traduce en un ahorro sustancial de tiempo tanto para el futuro propietario como para el vendedor del inmueble. Aparte del servicio de búsqueda de casa, también se encuentran los de realizar posibles reformas en la vivienda o la gestión administrativa de la operación inmobiliaria.
"La idea surgió de las experiencias personales propias. Me he cambiado tres veces de piso y siempre iba a la carrera porque no tenía tiempo para encontrar otro", afirma Infante, quien ha llegado a este punto tras haber trabajado para importantes compañías inmobiliarias. "Además, muchas veces me ha pasado que los anuncios de las viviendas no tenían nada que ver con lo que se ofertaba en verdad", agrega el responsable de la idea, cuya principal publicidad por el momento es el boca a boca.
Una casa 'con algo de encanto'
Aunque el grupo trabaja tanto para empresas como para particulares, predomina el cliente particular, que "a pesar de ser muy variopinto, suele tener un nivel medio-alto", indica el agente. "Lo más demandado, además de la búsqueda de casa, son las reformas: cocina, baños y creación de espacios diáfanos", explica. Aunque lo que más se pide, según Infante, "es un inmueble en el centro, con balcones, techos altos y exteriores y, sobre todo, con algo de encanto".
El agente hace una entrevista personal al cliente para conocer sus preferencias y necesidadesPara conseguir esa casa 'soñada', el agente, antes de nada, hace una entrevista personal al cliente para conocer sus preferencias y necesidades. Después llega el rastreo de anuncios de Internet, prensa y otras agencias inmobiliarias, así como el 'pateo' para recoger ofertas a pie de calle. "Cada tres o cuatro días hago un informe con las casas que he visto y explico brevemente por qué la he descartado", indica Infante. Y hasta que no encuentra, no para.
Los honorarios de este agente personal son similares a los de las inmobiliarias y su precio varía en función del valor de la vivienda a comprar. Sin embargo, "Ambitum se desmarca totalmente del concepto de agencia, puesto que no cuenta con una cartera de inmuebles", recalca Infante.
Objetivo cumplido en una semana
"Conocí este método a través de un amigo común con David y me animé a usar este servicio porque no te cobra hasta que no consigue la vivienda que quieres", señala Manuel Valdés. Este cliente sabía lo que quería: un piso de más de 60 m² por el centro de Madrid, luminoso, con al menos dos habitaciones y plaza de garaje. Tenía prisa por encontrar el hogar deseado siendo muy consciente de que a finales de año se acaban las deducciones por compra de vivienda. "David encontró justo la casa que quería a la semana y los honorarios que me cobraron fueron del 3% sobre el precio de venta de la vivienda", afirma Valdés.
Gracias a al agente personal inmobiliario este nuevo propietario pudo �quitarse un peso de encima porque llevaba tiempo aplazando la búsqueda de vivienda�, indica. Por ello, recomienda utilizarlo. "Además, tras cerrar la operación, me ayudó muchísimo con el tema del papeleo", añade.
A pesar de que el campo de acción de este agente inmobiliario personal se limite, por el momento, a Madrid capital, Infante admite "no cerrarse a hacer búsquedas en otros municipios". "Tengo pensamiento de ampliar otros servicios".
Fuente: http://www.elmundo.es/
Su filosofía es muy parecida a la del personal shopper o a la del entrenador personal: trabajar de forma individualizada para un cliente que, gracias a ese servicio, se ahorra tiempo y más de un quebradero de cabeza. El futuro comprador sólo le tiene que comunicar el tipo de piso que busca, presupuesto del que dispone, zona elegida, etc. y el agente peina el mercado hasta servirle en bandeja lo mejor que ha encontrado en esos momentos. Esto se traduce en un ahorro sustancial de tiempo tanto para el futuro propietario como para el vendedor del inmueble. Aparte del servicio de búsqueda de casa, también se encuentran los de realizar posibles reformas en la vivienda o la gestión administrativa de la operación inmobiliaria.
"La idea surgió de las experiencias personales propias. Me he cambiado tres veces de piso y siempre iba a la carrera porque no tenía tiempo para encontrar otro", afirma Infante, quien ha llegado a este punto tras haber trabajado para importantes compañías inmobiliarias. "Además, muchas veces me ha pasado que los anuncios de las viviendas no tenían nada que ver con lo que se ofertaba en verdad", agrega el responsable de la idea, cuya principal publicidad por el momento es el boca a boca.
Una casa 'con algo de encanto'
Aunque el grupo trabaja tanto para empresas como para particulares, predomina el cliente particular, que "a pesar de ser muy variopinto, suele tener un nivel medio-alto", indica el agente. "Lo más demandado, además de la búsqueda de casa, son las reformas: cocina, baños y creación de espacios diáfanos", explica. Aunque lo que más se pide, según Infante, "es un inmueble en el centro, con balcones, techos altos y exteriores y, sobre todo, con algo de encanto".
El agente hace una entrevista personal al cliente para conocer sus preferencias y necesidadesPara conseguir esa casa 'soñada', el agente, antes de nada, hace una entrevista personal al cliente para conocer sus preferencias y necesidades. Después llega el rastreo de anuncios de Internet, prensa y otras agencias inmobiliarias, así como el 'pateo' para recoger ofertas a pie de calle. "Cada tres o cuatro días hago un informe con las casas que he visto y explico brevemente por qué la he descartado", indica Infante. Y hasta que no encuentra, no para.
Los honorarios de este agente personal son similares a los de las inmobiliarias y su precio varía en función del valor de la vivienda a comprar. Sin embargo, "Ambitum se desmarca totalmente del concepto de agencia, puesto que no cuenta con una cartera de inmuebles", recalca Infante.
Objetivo cumplido en una semana
"Conocí este método a través de un amigo común con David y me animé a usar este servicio porque no te cobra hasta que no consigue la vivienda que quieres", señala Manuel Valdés. Este cliente sabía lo que quería: un piso de más de 60 m² por el centro de Madrid, luminoso, con al menos dos habitaciones y plaza de garaje. Tenía prisa por encontrar el hogar deseado siendo muy consciente de que a finales de año se acaban las deducciones por compra de vivienda. "David encontró justo la casa que quería a la semana y los honorarios que me cobraron fueron del 3% sobre el precio de venta de la vivienda", afirma Valdés.
Gracias a al agente personal inmobiliario este nuevo propietario pudo �quitarse un peso de encima porque llevaba tiempo aplazando la búsqueda de vivienda�, indica. Por ello, recomienda utilizarlo. "Además, tras cerrar la operación, me ayudó muchísimo con el tema del papeleo", añade.
A pesar de que el campo de acción de este agente inmobiliario personal se limite, por el momento, a Madrid capital, Infante admite "no cerrarse a hacer búsquedas en otros municipios". "Tengo pensamiento de ampliar otros servicios".
Fuente: http://www.elmundo.es/
