La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad acogió la presentación de un manifiesto para la búsqueda de una ciudad verdaderamente habitable que permita la creación y difusión del conocimiento. El papel del urbanismo en la consecución de este objetivo también se concentra en el contenido del manifiesto promovido por Arturo Gutiérrez de Terán y Menéndez-Castañedo desde Asturias en colaboración con el comité científico de la Asociación Sostenibilidad y Arquitectura (ASA).
El propio Gutiérrez de Terán fue ayer el encargado de presentar el documento, que entre sus propósitos se marca el de acabar con el modo en el que durante los últimos años se ha diseñado el desarrollo de las ciudades. En el preámbulo, el manifiesto indica: "Los criterios de partida utilizados como base para la construcción de la ciudad durante los últimos decenios podemos situarlos al borde del límite, no pueden tener continuidad".
Partiendo de esta base, el deseo de los promotores de la carta es lograr que los habitantes de las ciudades las perciban como "casas comunes" y "lugares esenciales de encuentro, convivencia y desarrollo vital". El ritmo de crecimiento experimentado durante las últimas décadas por la población mundial, unido al consumo de recursos naturales cada vez más acelerado, razonan los responsables de elaborar el documento, podría provocar que en un futuro fueran necesarias para la subsistencia del ser humano la superficie equivalente a tres o cuatro planetas. "Ahora, a partir de esta realidad que nos indica la debilidad del sistema tendremos que pensar qué hacer con los excesos para recuperarlos, revitalizarlos o reincorporarlos a un nuevo uso, y además habremos de revisar conceptos y acciones por el bien de los ciudadanos y del propio planeta", expone el documento presentado ayer en la escuela superior de arquitectura.
El manifiesto trata de despertar también la conciencia de los ciudadanos para que sean conocedores de los peligros a los que se enfrenta su modo de vida en el caso de que se mantenga el actual ritmo de vida de muchas ciudades. Para ello, el texto anima al análisis, la meditación y la recapacitación de los habitantes de las áreas urbanas para que den un giro a sus comportamientos para que tomen la dirección idónea para la "construcción de la ciudad del siglo XXI", según indicó la Universidad a través de un comunicado.
El manifiesto también realiza un especial hincapié en la sostenibilidad. Los autores consideran que precisamente las épocas de crisis como la que actualmente se está atravesando son las más idóneas para "reflexionar sobre el futuro de la arquitectura" y su relación con la definición de las ciudades modernas. Las contribuciones del sector de la construcción para intentar reducir el consumo de las viviendas y las emisiones de efecto invernadero son otra de las propuestas del manifiesto. Una ciudad más "humana y ecológica", de acuerdo al documento, deberá prestar atención también a la reducción de residuos y a su reutilización en otras circunstancias.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
El propio Gutiérrez de Terán fue ayer el encargado de presentar el documento, que entre sus propósitos se marca el de acabar con el modo en el que durante los últimos años se ha diseñado el desarrollo de las ciudades. En el preámbulo, el manifiesto indica: "Los criterios de partida utilizados como base para la construcción de la ciudad durante los últimos decenios podemos situarlos al borde del límite, no pueden tener continuidad".
Partiendo de esta base, el deseo de los promotores de la carta es lograr que los habitantes de las ciudades las perciban como "casas comunes" y "lugares esenciales de encuentro, convivencia y desarrollo vital". El ritmo de crecimiento experimentado durante las últimas décadas por la población mundial, unido al consumo de recursos naturales cada vez más acelerado, razonan los responsables de elaborar el documento, podría provocar que en un futuro fueran necesarias para la subsistencia del ser humano la superficie equivalente a tres o cuatro planetas. "Ahora, a partir de esta realidad que nos indica la debilidad del sistema tendremos que pensar qué hacer con los excesos para recuperarlos, revitalizarlos o reincorporarlos a un nuevo uso, y además habremos de revisar conceptos y acciones por el bien de los ciudadanos y del propio planeta", expone el documento presentado ayer en la escuela superior de arquitectura.
El manifiesto trata de despertar también la conciencia de los ciudadanos para que sean conocedores de los peligros a los que se enfrenta su modo de vida en el caso de que se mantenga el actual ritmo de vida de muchas ciudades. Para ello, el texto anima al análisis, la meditación y la recapacitación de los habitantes de las áreas urbanas para que den un giro a sus comportamientos para que tomen la dirección idónea para la "construcción de la ciudad del siglo XXI", según indicó la Universidad a través de un comunicado.
El manifiesto también realiza un especial hincapié en la sostenibilidad. Los autores consideran que precisamente las épocas de crisis como la que actualmente se está atravesando son las más idóneas para "reflexionar sobre el futuro de la arquitectura" y su relación con la definición de las ciudades modernas. Las contribuciones del sector de la construcción para intentar reducir el consumo de las viviendas y las emisiones de efecto invernadero son otra de las propuestas del manifiesto. Una ciudad más "humana y ecológica", de acuerdo al documento, deberá prestar atención también a la reducción de residuos y a su reutilización en otras circunstancias.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
