El Parlamento gallego ha aceptado hoy el proyecto legislativo que establece una segunda rebaja de impuestos autonómicos en la adquisición de vivienda, medida que rechaza la oposición por entender que es injusto y que supone una merma de ingresos en un momento de dificultades económicas.
La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, destacó ante el pleno que se trata de la segunda «rebaja selectiva» de impuestos, que trata de reactivar el sector de la vivienda, el fomento de la rehabilitación y la competitividad entre entidades financieras.
Justificó esta nueva rebaja en lo que consideró efectos positivos de la primera bajada de tasas, que a su juicio supuso el aumento en un 31 por ciento de las compras entre los colectivos afectados: menores de 36 años y familias numerosas.
La medida también ha tenido, dijo, efectos positivos en el caso de viviendas nuevas, puesto que aumentaron un 14,8 por ciento para estos colectivos desde su publicación, en octubre del pasado año.
El proyecto legislativo, que quedó admitido a trámite tras ser rechazada la enmienda a la totalidad del PSdeG, beneficiará, según cálculos de la Consellería, a unos 90.000 gallegos que verán rebajado entre un 33 y un 25 por ciento el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) para adquirir viviendas.
Según cálculos de la Consellería, cuando la norma esté en marcha, un piso nuevo en Galicia de cien metros cuadrados será 400 euros más barata y el ahorro en una vivienda usada llegará a los 1.500.
El proyecto legislativo formula una rebaja del 25 por ciento en el IAJD, que pasará del 1 al 0,75 por ciento y de 33 por ciento -del 0,75 al 0,5%- en el caso de que sea la primera vivienda habitual.
De ser aprobada, la norma mantendrá el IVA al 7 por ciento en la transmisión de viviendas, que recientemente pasó del 7 al 8 por ciento en el resto de España, e impulsará una rebaja del 15 por ciento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para compras de vivienda que vayan a ser rehabilitadas o reformadas.
A juicio de Facenda, la medida es desincentivadora del fraude fiscal, ya que la aplicación del tipo reducido estará condicionada a la presentación de factura.
Además, la norma trata de que se aplique una deducción del cien por ciento de la cuota del impuesto sobre el IAJD para la constitución de préstamos hipotecarios destinados a la adquisición de vivienda habitual, con lo que se trata de que las cancelaciones de préstamo no tengan coste fiscal.
Críticas de la oposición
La diputada socialista María José Caride reprochó al PP y al Gobierno que presente una norma para rebajas fiscales justo cuando el Ejecutivo está constantemente lamentándose de la pérdida de ingresos.
A su juicio, con esta norma el Gobierno «renuncia» a 9,2 millones de euros y la ley sólo trata de intentar «dar cobertura» a la promesa del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, de que rebajaría impuestos.
Tras señalar que el informe del Consello Económico y Social «no deja títere con cabeza» en descalificar el proyecto, la diputada consideró que el proyecto legislativo es «regresivo e injusto», puesto que ofrece igual trato en las deducciones para quienes adquieran una vivienda cara u otra más barata, al tiempo que también favorece al que compre una segunda o tercera vivienda.
Por su parte, el nacionalista Fernando Blanco, que también citó el «duro varapalo» que la norma ha obtenido del CES, lamentó que las rebajas afecten por igual a contribuyentes de renta alta y baja y que también afecte a la compra de primeras y segundas o terceras viviendas, por lo que la ley entra en un «camino peligroso».
Por ello, consideró que la norma «beneficia a los que más tienen», ante lo que apostó por que se establezcan limitaciones o bien de rentas o de metros cuadrados para poder optar a las rebajas impositivas.
Por su parte, el popular Pedro Puy replicó a la oposición que este impuesto que la norma rebaja no persigue la equidad, al tiempo que destacó medidas de la norma como el abaratamiento del coste de la hipoteca.
Finalmente, dijo que su grupo está dispuesto a «discutir» algunos aspectos de la norma, como la deducción por segunda vivienda, si bien indicó que este asunto es una cuestión menor.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, destacó ante el pleno que se trata de la segunda «rebaja selectiva» de impuestos, que trata de reactivar el sector de la vivienda, el fomento de la rehabilitación y la competitividad entre entidades financieras.
Justificó esta nueva rebaja en lo que consideró efectos positivos de la primera bajada de tasas, que a su juicio supuso el aumento en un 31 por ciento de las compras entre los colectivos afectados: menores de 36 años y familias numerosas.
La medida también ha tenido, dijo, efectos positivos en el caso de viviendas nuevas, puesto que aumentaron un 14,8 por ciento para estos colectivos desde su publicación, en octubre del pasado año.
El proyecto legislativo, que quedó admitido a trámite tras ser rechazada la enmienda a la totalidad del PSdeG, beneficiará, según cálculos de la Consellería, a unos 90.000 gallegos que verán rebajado entre un 33 y un 25 por ciento el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) para adquirir viviendas.
Según cálculos de la Consellería, cuando la norma esté en marcha, un piso nuevo en Galicia de cien metros cuadrados será 400 euros más barata y el ahorro en una vivienda usada llegará a los 1.500.
El proyecto legislativo formula una rebaja del 25 por ciento en el IAJD, que pasará del 1 al 0,75 por ciento y de 33 por ciento -del 0,75 al 0,5%- en el caso de que sea la primera vivienda habitual.
De ser aprobada, la norma mantendrá el IVA al 7 por ciento en la transmisión de viviendas, que recientemente pasó del 7 al 8 por ciento en el resto de España, e impulsará una rebaja del 15 por ciento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para compras de vivienda que vayan a ser rehabilitadas o reformadas.
A juicio de Facenda, la medida es desincentivadora del fraude fiscal, ya que la aplicación del tipo reducido estará condicionada a la presentación de factura.
Además, la norma trata de que se aplique una deducción del cien por ciento de la cuota del impuesto sobre el IAJD para la constitución de préstamos hipotecarios destinados a la adquisición de vivienda habitual, con lo que se trata de que las cancelaciones de préstamo no tengan coste fiscal.
Críticas de la oposición
La diputada socialista María José Caride reprochó al PP y al Gobierno que presente una norma para rebajas fiscales justo cuando el Ejecutivo está constantemente lamentándose de la pérdida de ingresos.
A su juicio, con esta norma el Gobierno «renuncia» a 9,2 millones de euros y la ley sólo trata de intentar «dar cobertura» a la promesa del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, de que rebajaría impuestos.
Tras señalar que el informe del Consello Económico y Social «no deja títere con cabeza» en descalificar el proyecto, la diputada consideró que el proyecto legislativo es «regresivo e injusto», puesto que ofrece igual trato en las deducciones para quienes adquieran una vivienda cara u otra más barata, al tiempo que también favorece al que compre una segunda o tercera vivienda.
Por su parte, el nacionalista Fernando Blanco, que también citó el «duro varapalo» que la norma ha obtenido del CES, lamentó que las rebajas afecten por igual a contribuyentes de renta alta y baja y que también afecte a la compra de primeras y segundas o terceras viviendas, por lo que la ley entra en un «camino peligroso».
Por ello, consideró que la norma «beneficia a los que más tienen», ante lo que apostó por que se establezcan limitaciones o bien de rentas o de metros cuadrados para poder optar a las rebajas impositivas.
Por su parte, el popular Pedro Puy replicó a la oposición que este impuesto que la norma rebaja no persigue la equidad, al tiempo que destacó medidas de la norma como el abaratamiento del coste de la hipoteca.
Finalmente, dijo que su grupo está dispuesto a «discutir» algunos aspectos de la norma, como la deducción por segunda vivienda, si bien indicó que este asunto es una cuestión menor.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
