La inmobiliaria alicantina Hansa Urbana ha sufrido un duro varapalo sobre su resort mexicano Cabo Cortés por parte de varias organizaciones ecologistas.
Greenpeace, Wildcoast, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Amigos para la Conservación de Cabo Pulmo presentaron ayer en México DF un informe donde denuncia que el proyecto Cabo Cortés, propiedad de Hansa Urbana, pone en riesgo el ecosistema de la zona conocida como Cabo Pulmo.
El texto, titulado Informe Cabo Cortés: destruyendo el paraíso, señala irregularidades en la concesión de licencias para la aprobación del proyecto, que se construye en una zona protegida, considerada patrimonio natural de la Humanidad.
Al igual que muchas inmobiliarias españolas, Hansa dio el salto internacional en 2005 a través de un megaresort en Latinoamérica. Fue entonces cuando adquirió varios suelos en México, entre ellos, Cabo Cortés. El proyecto fue presentado en 2008 al presidente de México, Felipe Calderón, e incluía 45 millones de metros cuadrados.
El complejo hotelero y residencial incluiría varios campos de golf, un puerto con más de 400 amarres, zonas comerciales y deportivas, y hasta un aeropuerto para vuelos ejecutivos (aviones y helicópteros). Por entonces, Hansa cifraba la inversión total del proyecto Cabo Cortés en 1.000 millones de dólares (unos 700 millones de euros).
Opinión negativa
Un año después, según Greenpeace, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas emitió una opinión negativa sobre el informe que Hansa realizó sobre la impacto del proyecto en la zona. Finalmente, el plan se modificó; algo que los ecologistas creen que “pone en evidencia la falta de rigurosidad a la hora de aprobar proyectos que ponen en riesgo el medio ambiente”.
Éste no es el único litigio de la inmobiliaria. En mayo de 2010, su director general, Rafael Galea, fue llamado a declarar como imputado por un presunto delito de fraude fiscal en la venta de un suelo.
Fuente: http://www.expansion.com/
Greenpeace, Wildcoast, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Amigos para la Conservación de Cabo Pulmo presentaron ayer en México DF un informe donde denuncia que el proyecto Cabo Cortés, propiedad de Hansa Urbana, pone en riesgo el ecosistema de la zona conocida como Cabo Pulmo.
El texto, titulado Informe Cabo Cortés: destruyendo el paraíso, señala irregularidades en la concesión de licencias para la aprobación del proyecto, que se construye en una zona protegida, considerada patrimonio natural de la Humanidad.
Al igual que muchas inmobiliarias españolas, Hansa dio el salto internacional en 2005 a través de un megaresort en Latinoamérica. Fue entonces cuando adquirió varios suelos en México, entre ellos, Cabo Cortés. El proyecto fue presentado en 2008 al presidente de México, Felipe Calderón, e incluía 45 millones de metros cuadrados.
El complejo hotelero y residencial incluiría varios campos de golf, un puerto con más de 400 amarres, zonas comerciales y deportivas, y hasta un aeropuerto para vuelos ejecutivos (aviones y helicópteros). Por entonces, Hansa cifraba la inversión total del proyecto Cabo Cortés en 1.000 millones de dólares (unos 700 millones de euros).
Opinión negativa
Un año después, según Greenpeace, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas emitió una opinión negativa sobre el informe que Hansa realizó sobre la impacto del proyecto en la zona. Finalmente, el plan se modificó; algo que los ecologistas creen que “pone en evidencia la falta de rigurosidad a la hora de aprobar proyectos que ponen en riesgo el medio ambiente”.
Éste no es el único litigio de la inmobiliaria. En mayo de 2010, su director general, Rafael Galea, fue llamado a declarar como imputado por un presunto delito de fraude fiscal en la venta de un suelo.
Fuente: http://www.expansion.com/

