4.501 viviendas arrendadas actualmente reciben ayudas de la Consellería, o están a la espera de cobrarlas, del total de las 12.120 peticiones.
Las ayudas de la Xunta para el alquiler de una vivienda apenas cubren el 30% de la demanda. Dos de cada tres solicitudes de una subvención para pagar la renta son rechazadas bien porque el solicitante excede la renta mínima exigida, bien porque ya no existen inmuebles disponibles en la zona en que vive. En estos momentos, 3.650 viviendas alquiladas -entre el programa actual y el del bipartito- reciben una subvención de la Xunta y otras 851 están a la espera de recibirla. La suma de ambas, 4.501, supone casi tercio de las solicitudes recibidas por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) para lograr una ayuda para pagar la renta: 12.120.
La estrategia de subvenciones al alquiler de la Xunta se encuentra en una fase de espera, después de que la Consellería de Medio Ambiente bloquease la concesión de más ayudas al agotar los fondos asignados para esta materia. La demanda ha sobrepasado las expectativas. En la actualidad el programa de ayudas supone un desembolso de 19,6 millones de euros, el tope previsto, por lo que ningún propietario podrá poner su piso a disposición de los posibles beneficiarios. En estos momentos, sin embargo, todavía quedan 441 viviendas disponibles dentro del registro del IGVS para ser alquiladas.
La paradoja del sistema actual radica en que los criterios para seleccionar a los beneficiarios son los establecidos por el programa de ayudas del Bipartito, pues el Plan Aluga del nuevo Gobierno todavía no ha entrado en vigor. Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente indican que será aprobado a finales de este mes o principios de junio y entrará en vigor dos meses después de su publicación en el Diario Oficial de Galicia, es decir, a mediados de julio.
El nuevo sistema pretende filtrar la demanda. "En una fase previa se analizará si el solicitante cumple los requisitos de renta y luego éste entrará en la fase de adjudicación", indican desde Medio Ambiente. De esta forma, pretenden ajustar el número de viviendas disponible en cada municipio a la demanda real.
La política de subvenciones para el alquiler ha sido modificada dos veces. Primero, con la Xunta de Fraga inquilino y propietario podían pactar la solicitud al margen del IGVS, lo que disparó la demanda del programa. Después, el Bipartito obligó a los propietarios a inscribirse en un registro y convirtió al IGVS en el órgano que ofrecía a los inquilinos que cumplían los requisitos las viviendas adecuadas.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
Las ayudas de la Xunta para el alquiler de una vivienda apenas cubren el 30% de la demanda. Dos de cada tres solicitudes de una subvención para pagar la renta son rechazadas bien porque el solicitante excede la renta mínima exigida, bien porque ya no existen inmuebles disponibles en la zona en que vive. En estos momentos, 3.650 viviendas alquiladas -entre el programa actual y el del bipartito- reciben una subvención de la Xunta y otras 851 están a la espera de recibirla. La suma de ambas, 4.501, supone casi tercio de las solicitudes recibidas por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) para lograr una ayuda para pagar la renta: 12.120.
La estrategia de subvenciones al alquiler de la Xunta se encuentra en una fase de espera, después de que la Consellería de Medio Ambiente bloquease la concesión de más ayudas al agotar los fondos asignados para esta materia. La demanda ha sobrepasado las expectativas. En la actualidad el programa de ayudas supone un desembolso de 19,6 millones de euros, el tope previsto, por lo que ningún propietario podrá poner su piso a disposición de los posibles beneficiarios. En estos momentos, sin embargo, todavía quedan 441 viviendas disponibles dentro del registro del IGVS para ser alquiladas.
La paradoja del sistema actual radica en que los criterios para seleccionar a los beneficiarios son los establecidos por el programa de ayudas del Bipartito, pues el Plan Aluga del nuevo Gobierno todavía no ha entrado en vigor. Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente indican que será aprobado a finales de este mes o principios de junio y entrará en vigor dos meses después de su publicación en el Diario Oficial de Galicia, es decir, a mediados de julio.
El nuevo sistema pretende filtrar la demanda. "En una fase previa se analizará si el solicitante cumple los requisitos de renta y luego éste entrará en la fase de adjudicación", indican desde Medio Ambiente. De esta forma, pretenden ajustar el número de viviendas disponible en cada municipio a la demanda real.
La política de subvenciones para el alquiler ha sido modificada dos veces. Primero, con la Xunta de Fraga inquilino y propietario podían pactar la solicitud al margen del IGVS, lo que disparó la demanda del programa. Después, el Bipartito obligó a los propietarios a inscribirse en un registro y convirtió al IGVS en el órgano que ofrecía a los inquilinos que cumplían los requisitos las viviendas adecuadas.
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