El lucense Julio Díaz-Freijó abandona, tras ocho años, la sociedad que aglutina el patrimonio en inmuebles del presidente de Inditex y es sustituido por el también gallego Roberto Cibeira
Siete meses después de la salida a Bolsa de Inditex, su presidente y fundador, Amancio Ortega, creó en enero de 2002 la sociedad Pontegadea. Desde entonces es el vehículo inversor de la mayor parte de su ingente fortuna y el que aglutina todo su patrimonio inmobiliario. El presidente es Ortega y sus administradores, José Arnau, su hombre de confianza, y Flora Marcote, su mujer. En estos ocho años ha invertido más de 3.500 millones de euros en hoteles, edificios de oficinas, centros comerciales y viviendas repartidos por medio mundo. El máximo responsable de estas inversiones, hasta hace unos días, era el lucense, Julio César Díaz-Freijó Cerecedo, que acaba de abandonar la sociedad por motivos personales.
Su marcha también ha provocado su relevo como consejero de NH Hoteles, donde era el representante del 10% que posee Amancio Ortega en la cadena hotelera, según el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Díaz-Freijó se sentaba en el consejo de administración desde febrero de 2006 cuando fue elegido para el cargo en sustitución de Alfredo Fernández Durán.
La renuncia de Díaz-Freijó ha provocado la reordenación de Pontegadea. Su puesto pasa a ocuparlo el también gallego Roberto Cibeira Moreira, que también es directivo de Pontegadea. Es miembro del Registro Oficial de Auditores de Cuentas y ha sido director de la oficina de Deloitte (antes Arthur Andersen) en A Coruña, donde era responsable de auditoría de entidades financieras para Galicia.
En los ocho años que Julio Díaz-Freijó, que también trabajó en Arthur Andersen, ha estado al frente de las inversiones inmobiliarias de Amancio Ortega, la cartera de inmuebles del presidente de Inditex se ha convertido en la mejor de España y en una de las mejores del mundo. Díaz-Freijó era el encargado de comprobar la idoneidad de los activos y, junto al resto de su equipo, realizar las compras. Uno de sus grandes triunfos fue la adquisición, a finales de 2007, del inmueble del Banco Santander en la Castellana y de otros 10 edificios históricos de la entidad financiera repartidos por España. El coste, 500 millones.
Gracias a él, Amancio Ortega también posee más de una docena de edificios en el Paseo de la Castellana de Madrid y en el Paseo de Gracia de Barcelona, además de inmuebles en las principales capitales europeas (París, Londres, Milán, Berlín o Lisboa) y norteamericanas (Nueva York, Miami, Boston y Los Ángeles).
Tras ocho años al servicio de Ortega, Díaz-Freijó ha decidido bajar el ritmo de vida que llevaba -con continuos viajes por Europa y Estados Unidos- y dedicarse más a su familia. Su relación con el presidente de Inditex sigue siendo cordial, según apuntan fuentes de su entorno.
El ex responsable de inversiones inmobiliarias de Pontegadea continúa como consejero de varias sociedades. El pasado 15 de enero fue nombrado apoderado de Juyal Carpentium (anteriormente Amigos de Tanger). Es una sociedad creada en enero de 2006 y su objeto social es "la inversión en todo tipo de valores mobiliarios, incluyendo la compra, venta, suscripción, desembolso, tenencia y gravamen y de acciones y participaciones sociales así como de obligaciones canjeables", según los datos del Registro Mercantil.
Fuente: www.laopinion.es