Las entidades financieras velan armas ante un episodio de la guerra de las hipotecas. Para los próximos meses preparan productos más agresivos ante la expectativa de que se reactive un poco la venta de viviendas en el segundo semestre del año.
La banca sabe que una parte fundamental de su negocio es prestar dinero. Una vez que parece que lo peor de la crisis ha pasado y la liquidez regresa poco a poco a los mercados, las entidades quieren volver a conceder créditos, aunque esta vez seleccionando mejor a los clientes. Ya no vale café para todos como en los tiempos de bonanza económica.
Aunque la banca dice que no ha endurecido la política de riesgos, lo cierto es que ahora es mucho más estricta forzada por una tasa de morosidad que supera el 5%. Las entidades reconocen que las medidas, que comenzaron a tomarse en 2008, se han centrado en los segmentos con peor comportamiento: “Jóvenes y no residentes. En las hipotecas financiadas al 100%, con los precios cayendo, la garantía vale menos que el préstamo. Tenemos que ver cuáles interesan y cuáles no. Antes apuntábamos con un cañón y ahora queremos apuntar con un láser”, aseguran en un banco respecto a la necesidad de seleccionar mejor a los clientes.
“Nuestra política de riesgos se basa principalmente en el esfuerzo sobre ingresos netos y en el importe solicitado frente al valor de tasación”, explica Cristina Martín, directora de Financiación Hipotecaria de Bankinter, que recuerda que su entidad es la que cuenta con la tasa de mora “más baja del mercado, con diferencia”. El máximo que se concede en la actualidad no excede del 80% del valor de tasación de la vivienda.
En la actualidad, las ofensivas de las entidades se centran, no en captar nuevas hipotecas, sino en atraer las de otras entidades. “El robo de hipotecas entre bancos es muy fuerte”, reconoce el responsable de esta área de un banco. “Las subrogaciones son las que han alimentado el movimiento de las hipotecas en 2009”.
De ahí que las mejores ofertas se concentren en los cambios de hipoteca. Entre los más activos y competitivos se encuentran iBanesto, con su Hipoteca Azul a un tipo de interés variable del euribor más 0,38 puntos, y Barclays, que comercializa su Hipoteca Cambio de Banco Bonificada a euribor más 0,35 puntos. En ambos casos exigen la domiciliación de la nómina y contratación de seguros del hogar con el banco.
iBanesto exige además, que el importe de la hipoteca no sobrepase el 70% del valor de tasación y que se constituyera antes de enero de 2008. Barclays, para garantizar ese tipo de interés obliga a contratar un seguro de vida, gastar más de 2.000 euros al año con sus tarjetas de crédito y realizar aportaciones anuales de 600 euros a planes de pensiones o fondos de inversión. Cada condición no cumplida encarece el crédito en 0,15 puntos.
El problema para la concesión de hipotecas nuevas, según los expertos, es que hay un stock de 1,2 millones de viviendas en venta y los precios no han bajado lo suficiente para que la gente compre. “Bajarán en el segundo semestre de este año y el primero de 2011. Deberían caer un 20% como mínimo”, aseguran en el sector. Para Martín, “la evolución de la demanda de hipotecas es lenta, aunque creemos que comenzará a notarse sobre todo a mediados de año alentados por la recuperación económica y, sobre todo, por la reforma del IVA, que impulsará la compra de viviendas”.
Previendo esta situación, las entidades comienzan a tomar posiciones. Algunas entidades consultadas reconocen estar preparando productos más competitivos para el segundo trimestre. ING, Deutsche Bank o Activo Bank se han adelantado y han rebajado el diferencial que aplican sobre el euribor. Para la directora de Financiación Hipotecaria de Bankinter, este recorte “parece lógico si pensamos en la evolución del euribor, en el precio de la materia prima (el precio actual del dinero), así como en el mayor acceso a la obtención de fondos –liquidez- en el mercado”.
“El cliente español es muy sensible al precio. De ahí que las entidades más pequeñas opten por la política de atraer a precios bajos con la intención de ofrecerle, además, toda la gama de productos del banco”, reconoce el responsable de hipotecas de una entidad.
Las entidades también están relajando sus condiciones para dar salida a las viviendas que tienen en cartera. Bancaja, por ejemplo, ofrece al comprador no pagar ni capital ni intereses ni comisiones durante los tres primeros años. La condición es que se trate de una vivienda de su cartera o de los promotores que se sumen a esta iniciativa.
Ahora falta por ver si este abaratamiento de las hipotecas no se compensa por un encarecimiento del euribor.
Fuente: www.expansion.com
La banca sabe que una parte fundamental de su negocio es prestar dinero. Una vez que parece que lo peor de la crisis ha pasado y la liquidez regresa poco a poco a los mercados, las entidades quieren volver a conceder créditos, aunque esta vez seleccionando mejor a los clientes. Ya no vale café para todos como en los tiempos de bonanza económica.
Aunque la banca dice que no ha endurecido la política de riesgos, lo cierto es que ahora es mucho más estricta forzada por una tasa de morosidad que supera el 5%. Las entidades reconocen que las medidas, que comenzaron a tomarse en 2008, se han centrado en los segmentos con peor comportamiento: “Jóvenes y no residentes. En las hipotecas financiadas al 100%, con los precios cayendo, la garantía vale menos que el préstamo. Tenemos que ver cuáles interesan y cuáles no. Antes apuntábamos con un cañón y ahora queremos apuntar con un láser”, aseguran en un banco respecto a la necesidad de seleccionar mejor a los clientes.
“Nuestra política de riesgos se basa principalmente en el esfuerzo sobre ingresos netos y en el importe solicitado frente al valor de tasación”, explica Cristina Martín, directora de Financiación Hipotecaria de Bankinter, que recuerda que su entidad es la que cuenta con la tasa de mora “más baja del mercado, con diferencia”. El máximo que se concede en la actualidad no excede del 80% del valor de tasación de la vivienda.
En la actualidad, las ofensivas de las entidades se centran, no en captar nuevas hipotecas, sino en atraer las de otras entidades. “El robo de hipotecas entre bancos es muy fuerte”, reconoce el responsable de esta área de un banco. “Las subrogaciones son las que han alimentado el movimiento de las hipotecas en 2009”.
De ahí que las mejores ofertas se concentren en los cambios de hipoteca. Entre los más activos y competitivos se encuentran iBanesto, con su Hipoteca Azul a un tipo de interés variable del euribor más 0,38 puntos, y Barclays, que comercializa su Hipoteca Cambio de Banco Bonificada a euribor más 0,35 puntos. En ambos casos exigen la domiciliación de la nómina y contratación de seguros del hogar con el banco.
iBanesto exige además, que el importe de la hipoteca no sobrepase el 70% del valor de tasación y que se constituyera antes de enero de 2008. Barclays, para garantizar ese tipo de interés obliga a contratar un seguro de vida, gastar más de 2.000 euros al año con sus tarjetas de crédito y realizar aportaciones anuales de 600 euros a planes de pensiones o fondos de inversión. Cada condición no cumplida encarece el crédito en 0,15 puntos.
El problema para la concesión de hipotecas nuevas, según los expertos, es que hay un stock de 1,2 millones de viviendas en venta y los precios no han bajado lo suficiente para que la gente compre. “Bajarán en el segundo semestre de este año y el primero de 2011. Deberían caer un 20% como mínimo”, aseguran en el sector. Para Martín, “la evolución de la demanda de hipotecas es lenta, aunque creemos que comenzará a notarse sobre todo a mediados de año alentados por la recuperación económica y, sobre todo, por la reforma del IVA, que impulsará la compra de viviendas”.
Previendo esta situación, las entidades comienzan a tomar posiciones. Algunas entidades consultadas reconocen estar preparando productos más competitivos para el segundo trimestre. ING, Deutsche Bank o Activo Bank se han adelantado y han rebajado el diferencial que aplican sobre el euribor. Para la directora de Financiación Hipotecaria de Bankinter, este recorte “parece lógico si pensamos en la evolución del euribor, en el precio de la materia prima (el precio actual del dinero), así como en el mayor acceso a la obtención de fondos –liquidez- en el mercado”.
“El cliente español es muy sensible al precio. De ahí que las entidades más pequeñas opten por la política de atraer a precios bajos con la intención de ofrecerle, además, toda la gama de productos del banco”, reconoce el responsable de hipotecas de una entidad.
Las entidades también están relajando sus condiciones para dar salida a las viviendas que tienen en cartera. Bancaja, por ejemplo, ofrece al comprador no pagar ni capital ni intereses ni comisiones durante los tres primeros años. La condición es que se trate de una vivienda de su cartera o de los promotores que se sumen a esta iniciativa.
Ahora falta por ver si este abaratamiento de las hipotecas no se compensa por un encarecimiento del euribor.
Fuente: www.expansion.com