"Cambio casa de cuatro plantas adosada por casa más pequeña pero con terreno". "Busco vivienda en costa; a cambio un caserío de 300 metros cuadrados en pueblo de Toledo a 40 kilómetros de Madrid". Este tipo de anuncios comienzan a ser habituales en los portales inmobiliarios de Internet.
La permuta o el trueque inmobiliario permite adquirir una vivienda, utilizando como forma de pago una propiedad disponible. Los interesados sacan al mercado su inmueble hasta que encuentren alguien interesado y que, a su vez, ofrezca una vivienda acorde a lo que busque el otro propietario.
Profesionalización El éxito de la iniciativa entre particulares ha llevado a varias compañías del sector, cuyas malas previsiones para el negocio inmobiliario se mantienen, a profesionalizar la fórmula.
Varias agencias y promotoras, como Aznar Inmobiliaria, Grupo Stirling, Alfa Inmobiliaria y los portales web como Cambiarcasa.net, ya ofrecen este servicio de intermediación, una fórmula de venta que les está permitiendo mantener su negocio en un momento tan complejo como el actual. “Hace ya más de un año, vimos que los particulares hacían esta propuesta pero que no existía un modelo de contrato para este tipo de operaciones, y decidimos ofrecer esta opción como una más de nuestros servicios sin saber que sería nuestra principal herramienta de trabajo”, explica Gabriel Aznar, responsable de Aznar Inmobiliaria, una firma menorquina que ofrece este sistema para adquirir uno de sus inmuebles.
Entre las ventajas de la permuta, destaca la financiación que se necesita, que es mucho menor
La permuta o el trueque inmobiliario se ha convertido en una forma de realizar transacciones inmobiliarias al alza, gracias a que requiere un menor esfuerzo financiero, erigiéndose como una clara alternativa al mercado tradicional de las inmobiliarias. “Dada la difícil situación que atraviesa el mercado financiero, con grandes restricciones al crédito, uno de los inconvenientes a la hora de vender un inmueble es la financiación que necesita el comprador. En muchas ocasiones, se desea vender para comprar otra cosa y, en esos casos, el intercambio puede ser una solución”, explica Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria.
“Lo que se hace con la permuta es financiar la compra de la vivienda a través del activo menos líquido ahora mismo en el mercado; así, el cliente se convierte también en proveedor”, agrega Aznar
Gestiones
Para lograr realizar una permuta de vivienda, es necesario encontrar dos clientes cuyos intereses particulares coincidan. “La única desventaja es lo difícil de casar la operación, es decir, encontrar que coincida lo que busca alguien con lo que otro está dispuesto a cambiar”, reconoce el vicepresidente de Alfa.
A pesar de que todos los expertos aseguran que no existe un tipo determinado de usuario del trueque inmobiliario, el hecho de contar con una vivienda en propiedad provoca que la mayoría sean personas de mediana edad, cuyos intereses o necesidades han evolucionado desde la adquisición de la primera vivienda. “No existe un perfil medio de clientes; son personas que, por aumento de la familia, separaciones o problemas de salud necesitan un cambio de vivienda”, añade.
Estos potenciales compradores son personas con una propiedad, generalmente hipotecada, que no pueden adquirir otra vivienda sin desprenderse, previamente, de su inmueble. “En los últimos meses, hemos cerrado muchas operaciones gracias a los compradores que no quieren vender su vivienda (por la bajada de precios en el mercado), pero sí se plantean cambiarla”, señala el dueño de Aznar Inmobiliaria.
Por ello, la mayoría de las inmobilarias ofrece un servicio de valoración de los inmuebles. “La agencia se ocupa de la búsqueda de propiedades y la valoración de ambas, y ayuda a la confección de contratos, solicitudes de hipotecas o cancelaciones”, explican desde Alfa Inmobiliaria.
No obstante, esta fórmula de permutas requiere muchas más gestiones que una compraventa habitual. Al tener la mayoría de las propiedades un crédito hipotecario, hay que tramitar la cancelación de estos préstamos y la creación de uno nuevo, lo que genera multitud de actos notariales simultáneos y coordinados. “Son operaciones bastante complejas pero llenas de ventajas: he de reconocer que ha salvado mi empresa”, asegura Aznar.
“Así se salvó mi empresa”Así de tajante se expresa Gabriel Aznar, dueño de Aznar Inmobiliaria, una de las empresas que ofrecen en España la fórmula del trueque. “Fuimos pioneros entre las agencias inmobiliarias en plantear esta alternativa profesionalmente”. Así, esta empresa familiar, con 40 años de experiencia en el mercado, pasó de los apuros para vender sus inmuebles a obtener beneficios en 2008. “Nuestra cartera de inmuebles se ha multiplicado por cinco en menos de un año”, asegura Gabriel Aznar.
Un paraíso por tu casa en España
Entre los canjes más llamativos, se encuentra la propuesta que hacen desde la firma La Gema. Esta empresa ofrece la posibilidad de sufragar el pago de una propiedad, situada en el Caribe, ya sea una vivienda o un terreno para promover tu propio desarrollo, con un inmueble en España. Otra firma alicantina, propiedad del grupo Stirling, decidió canjear apartamentos en Denia por viviendas de toda España, que posteriormente destina al alquiler. En dos meses, Stirling logró canjear hasta 23 inmuebles.
La vivienda vacacional, la primera en sumarse al canje
El intercambio de viviendas no es una fórmula nueva para cambiar de domicilio. Sin embargo, hasta hace unos meses, la iniciativa se reservaba a una práctica puntual, similar al alquiler de un apartamento. Así, son muchos los portales virtuales que ofrecen este servicio de intercambio de viviendas para vacaciones, como una manera de visitar una ciudad de forma diferente. Firmas como HomeforHome e Intercambiodecasas.com disponen de una amplia oferta de estos viajeros diferentes que prefieren sentirse como en casa en un domicilio ajeno.
La fórmula más habitual de funcionamiento de esta web es seleccionar el destino de las vacaciones; después, elegir de entre las viviendas disponibles la que más se ajuste a los que esté buscando el usuario y de ahí se ponen en contacto con su propietario. La mayoría de los intercambios se producen simultáneamente, aunque también existe la posibilidad de ofrecer una segunda residencia. Según Intercambiocasas.com, en sus quince años de experiencia, en los que se han producido alrededor de cien mil intercambios, jamás se ha producido ningún robo o queja por desperfecto.
Desde este tipo de portales, que para anunciarse cobran generalmente una cuota de menos de siete euros al mes, aseguran que este tipo de vacaciones son mucho más económicas y “auténticas” que la estancia en un hotel.
Fuente: http://www.expansion.com