La AHE, una organización que agrupa a la práctica totalidad de entidades financieras que operan en España, hizo público el miércoles su informe de cierre de ejercicio y de perspectivas para 2010.
Una de las principales conclusiones del documento es que el mercado hipotecario permanecerá estancado el próximo año, tal y como ha ocurrido durante 2009.
El crecimiento de la cartera de préstamos para la compra de vivienda ha sido muy moderado durante todo el ejercicio. La Asociación considera en el conjunto del año apenas superará el 1% (hasta octubre ha registrado una tasa interanual del 0,8%). Siguiendo esta tendencia, el crecimiento del saldo hipotecario avanzará "en tasas similares a las registradas para el conjunto de 2009", según la AHE.
La "débil evolución del Producto Interior Bruto" y el crecimiento del desempleo contribuirán a atenuar la demanda de créditos inmobiliarios. Su efecto negativo se verá compensado por el bajo nivel de los tipos de interés y el progresivo ajuste de los precios de la vivienda, apunta el informe.
Aunque el bajo precio del dinero puede animar a los potenciales compradores a adquirir una vivienda, la banca advierte del riesgo de que "a medio plazo" los tipos de interés "reputen significativamente, pero en un entorno económico débil y con un mercado que han agotado las posibilidades de refinanciación para muchos segmentos afectados".
Según la asociación, este sería el escenario "más negativo" que podría darse y, para evitarlo es fundamental "el buen funcionamiento futuro del mercado y la pronta recuperación económica".
Contención de la morosidad
Una de los escasas notas positivas que recoge el informe de la asociación presidida por Santos González es que la morosidad ligada a este tipo de préstamos se contendrá durante 2010.
"En la medida en que el empleo mejore su comportamiento, es previsible que para el próximo año observemos una ralentización en el crecimiento de los porcentajes de dudosidad en el crédito a los hogares para adquisición de vivienda", apunta el informe.
Además de las previsiones de futuro, la AHE repasa cuáles son los principales retos que deben encarar las entidades financieras durante los próximos 12 meses: la futura directiva de recursos de capital (que aumentará las exigencias de solvencia para los grandes grupos), el endeudamiento estructural del mercado inmobiliario, la accesibilidad del crédito por parte de los ciudadanos, la excesiva variabilidad de las carteras hipotecarias y la rigidez de los sistemas de variación de los tipos de interés.
Fuente: http://www.cincodias.com/